Esta salsa de nombre tan peculiar, es lo mejor que existe para las almorroides; te las deja como el puño de hermosas:
Prueba este rotundo aditamento en tus comidas, y quedarán tus amigas de la puerta de atrás teñidas de un fucsia intenso, radiantes como la Pilarica de Zaragoza con ese haz iridiscente.
Eso sí: cuidado que no te caiga una gota a la mesa o al suelo, porque lo perforará todo y aparecerá en Nueva Zelanda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios: