La Funeraria (Salón del Automóvil de Barcelona)

La Funeraria

Hace un mes o así unos amigos y yo fuimos invitados al día previo a la apertura del Salón del Automóvil de Barcelona; no faltaron en los stands de las más reputadas marcas champagne francés, ostras, jamón de Jabugo, y demás agasajos para posibles compradores que en realidad sólo queríamos ver, enredar, fotografiarnos con lo último de la automoción (Ferrari, Aston Martin, Bentley, Mercedes, Jaguar, etc), e hincharnos por la cara de comida y bebida de calidad.

Tras ello cenamos en un tradicional restaurante del dentro de la ciudad con muy buena pitanza y aceptable precio, y la noche fue coronada con unos gintonics, como puede verse en la foto, en una coctelería que llamamos “La Funeraria”.

¿Por qué la llamamos “La Funeraria” (ese no es su verdadero nombre)?


Los dueños pretendían decorar las vitrinas que dan a la calle con las clásicas cocteleras, de pared a pared y de suelo a techo; pero como hoy día ese adminiculo es muy poco usado, y en cambio están muy en boga las urnas para cenizas de difuntos incinerados… pues en fin, que aparte de la visita al salón, echad una ojeada a una de las fotos y quedará claro el porqué de “La Funeraria”.

Y ahora, que es día electoral, nos vamos en familia a votar como buenos ciudadanos porque podemos.

¡Hasta la victoria siempre!

¡El Fary vive!











Tarde, noche y cena en Narbonne, Francia

Tarde, noche y cena en Narbonne, tras visitar por la mañana la Reserva africana de Sigean. Lo cierto es que, además de lo bonita que es esa ciudad, y lo más importante; lo bien que lo pasaron los niños, encima acertamos con el restaurante, muy típico francés y con un buen precio.








Reserva Adricana de Sigean - Narbonne

Hace un par de semanas visitamos el Parque de Sigean, en Francia, muy cerca de Narbonne, con los señores de Pedrosa - Niubó, la idea era que los niños lo pasaran bien y se divirtieran viendo animales africanos en semilibertad, comer algo allí nosotros, y por la tarde pasear por la ciudad y cenar en algún lugar típico, pero eso será otra historia. Estas fotos dan una idea de la visita a la reserva en cuestión.








Mi niña sobre mi coche

Este es el trato respetuoso y distante que mi hija de seis años proporciona al clásico Mercedes de 12 cilindros en V de 6.000 c.c, blindado, de 1994, que adquirí hace cuatro meses y que me tiene el alma robada (hasta que se le caiga el cambio de marchas al suelo o le salte una biela por el capó).
Tras la foto la subí sobre mis piernas, y como era la urbanización en que vive un amigo, sin controles policiales, dejé a mi nenita llevar el panzer alemán a 70 y 80 km / hora. Sólo el volante, porque es automático.



Paisajes imposibles

Estas cinco imágenes son de lugares particularmente bellos del mundo, no hay Photoshop ni retoque alguno, son fotos reales tal cual de entornos naturales. El Lago Hillier, en Australia, con ese peculiar color; un lago en las Islas Feroe al borde de un precipicio (creo que esta es la mejor foto de todas). Los Montes Tianzi, en China; el Oasis Oum al-maa, en Ubari, Libia; y las Termas naturales en Pamukkale, Turquía.






El mus como repostería y juego de cartas

Mi nenita Koke​ se dispone a merendarse una rosa rellena de mus de chocolate. Le he explicado que el mus es un juego de cartas de Navarra, pero no me ha hecho mucho caso, ni poco: se ha puesto al lío con su merienda tan feliz.


Una de las muchas utilidades de la cocina

Hace unos días, como tiene por costumbre, Alba​ mi mujer se metió en la cocina y elaboró diversos platos, pasteles en su mayoría. Este tipo de actividades me llenan de satisfacción, pero impiden que baje el tripón que ostento.