P·CORNELIVS·P·F·L·N·SCIPIO·AFRICANVS

Aníbal
Creo oportuno empezar el artículo con una imagen del principal contrincante de Escipión el Africano con un busto de Aníbal Barca, general, aristócrata y senador cartaginés. Su figura es indisociable de la del protagonista de esta entrada: Publio Cornelio Escipión el Africano.
Su firma: P·CORNELIVS·P·F·L·N·SCIPIO·AFRICANVS
A él debemos en Occidente la definitiva instalación del Imperio Romano de manera firme y estable en lo que ahora es nuestro mundo civilizado.


Encima puede verse la evolución de Aníbal, el gran rival de Escipión, en su celebérrimo ataque a Roma que le llevó a poner en jaque al imperio más importante de todos los tiempos, en uno de cuyos dialectos está escrito lo que ahora aquí puede leerse. Estratega de los más grandes de la historia, sus técnicas, y hasta su empleo de elefantes, son áun estudiadas en las academias militares.
Pero Escipión recorrió con todo su ejército, en una semana, el territorio comprendido entre sus bases en la actual Cataluña y la capital cartaginesa en España, Cartago Nova, la actual Cartagena.
Escipión derrotó por fin a Aníbal el 19 de octubre del año 202 a. de C. en la Batalla de Zama, que enfrentó a los dos generales -unidos por una fuerte admiración mutua-, y que terminó con una gran victoria para los romanos y sus aliados. En honor a esta victoria, Publio Cornelio Escipión tomó el nombre con el que se ha hecho célebre: "el Africano".
Esta alegoría representa a Escipión en su época de conquistas, y lleva por título "La clemencia de Escipión". Ello habla de este gran político y militar romano, uno de los padres de nuestro actual mundo tal como está concebido. Dando muestras de una magnanimidad y moderación impropias de su época, prohibió el saqueo de Cartago tras la conquista de la ciudad, y respetó la vida de sus ciudadanos. Este punto marcó el fin de la Segunda Guerra Púnica, y de facto, la definitiva expansión e instalación de Roma hasta los confines de la Península Ibérica.


Aquí pueden verse las campañas de las legiones de Escipión y las remotas zonas del continente africano hasta donde llegó su penetración.

Este busto representa a Escipión el Africano en su penúltima etapa: como senador del Imperio, tras pasar de la milicia, la conquista y la guerra; a la diplomacia, la política y la vida social. Pero en el 190 a. de C., la situación en Asia empeoró, y tuvo que partir otra vez como legado al mando de los legionarios romanos, enfrentándose y derrotando de nuevo a Aníbal.
Ambos compañeros y contrincantes murieron el mismo año 183 a. de C. Serendipias de la historia, como sucede con Shakespeare y Cervantes, que incluso fallecieron el mismo día.
SPQR - Senatvs Popvlvs Qæ Romanvs


1 comentario:

  1. Miguel Ángel Miguelsábado, enero 09, 2010

    Como curiosidad, Shakespeare y Cervantes no murieron el mismo día, si que en su tumba aparece el 23 de abril de 1616, pero la implantación del calendario gregoriano actual fue diferente en ambos países (1582 - 1782)

    ResponderEliminar

Comentarios: