Qué difícil es ser nazi


Lo de los errores de traducción en la Biblia es muy interesante. Uno muy bueno es cuando describe a Moisés bañando del Sinaí con las tablas de la ley. El original dice que el hombre, tras estar con Dios, bajaba rodeado de rayos. Rayo en griego se dice κεραυνός (keraunós), y algún traductor creyó leer algo parecido a κέρας (cuerno). Gracias a ese error tenemos obras como el Moisés de Miguel Ángel, con unos buenos cuernos.

Pasó también con lo del camello y la aguja. Camel era cuerda gruesa de la que usan los pescadores para amarrar barcas.

Leyendo la Torá en hebreo es notable escuchar al que traduce los textos a vernácula (castellano), y ver que se parecen poco a lo que uno aprendió de niño en coles de monjas y curas. Del hebreo al arameo, de este al griego, y por fin al latín; ha llegado todo regular.

Todo esto me recuerda a ESTANLI, de una pintada en que alguien había querido escribir "Stalin".

Opino que se debería ir directamente a la fuente (mediante quienes sepan hebreo) para evitar confusiones; al fin y al cabo el hebreo tiene más o menos las mismas letras que el arameo, el griego, el latín, e incluso el castellano.

Incluso en el aspecto gráfico hay dibujos en apariencia sencillos pero que se prestan a interpretaciones cuando menos confusas.

Por san Adolfo bendito, qué difícil es ser nazi...

Heil Estanli!!!