La Tuna, mi hija, y yo

La Tuna de Derecho, con algunos de sus miembros en ejercicio desde hace décadas. Mi hijilla de seis años. Y este que lo es. Al filo de la medianoche, en el centro de Barcelona, donde ya es difícil encontrar a estos herederos de una tradición de una tradición que llega desde el siglo XIII.

(no es la misma foto que en anteriores entradas)