Una semana en el Alto Ampurdán

Hemos regresado a pasar unos días, con los amigos, y en los lugares en los que Alba y yo habitamos durante más de diez años: l'Alt Empordà (el Alto Ampurdán), la Cataluña profunda, la más daliniada, pues en Figueras su capital está el Museo de Dalí. Por cierto que así se preparó nuestra niña en este verano abrasador cuando vio que su mamá comenzaba a hacer el equipaje, con el gorrito andino casi me mo de risa:



Aquí están Alba y Alba, haciéndose alguna confidencia con la frondosa flora ampurdanesa de fondo, ante una de las dos ventanas de nuestra habitación en el hotel bellísimo y muy antiguo en que estuvimos alojados, dirigido por uno de mis mejores amigos.


La piscina del hotelito en la que Koke, mami y papá pasaron muy buenos ratos chapoteando, y en la que MiniAlba ha aprendido a sumergir la cabecita debajo del agua, además de pasárselo bomba jugando con otros niños.
Una noche cenamos en uno de los lugares que más nos gustan de Figueres: L'Ou D'Or (El Huevo de Oro), aunque lo solemos aludir por el nombre de su encantadora dueña, "Flora". Ahí además del ambiente tan agradable y la comida excelente; Koke se divirtió jugando con unos niños franceses.

Esa pared siempre me hace evocar a Bécquer...
"Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde, aun más hermosas,
sus flores se abrirán;
pero aquéllas, cuajadas de rocío,
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer, como lágrimas del día...
ésas... ¡no volverán!"

Por supuesto llevamos a Albita a Rosas, Santa Margarita, Ampuriabrava, Castelló d'Ampuries, y demás lugares de la zona para que disfrutase de sus playas y de sus fiestas y atracciones.



Y cómo no, Koke se despide a su más característico estilo:

El bilingüísmo elevado a sus últimas consecuencias

Hace unos días llegamos en tren de Navarra a la Estació de Barcelona-Sants (un viaje muy confortable, tres horas en Preferente), y al buscar los taxis descubrimos este cartel trilingüe, en el que puede leerse la palabra que los anuncia en catalán, castellano e inglés. Grandioso hasta el punto de que me dejó sobrecogido. Me pregunto qué se preguntarán los extranjeros ante tamaño despliegue de dispersión mental.
 
 
Claro que... ahora que lo pienso... ¿y si está escrito en italiano, francés y alemán? Porque yo al ser políglota no me percato de estos detalles. Aunque bien pensado quizá sea una cuestión informática, porque los tres tipos de letra en que pone "Taxi" son arial, arial negrita, y arial mayúscula (más pequeña la tercera).
 
En todo caso no deja de ser un cartel fascinante si reparas en él y en el sentido que pueda tener.