Chrysler & Empire State

Como amante impenitente desde la adolescencia de los grandes rascacielos, mi favorito siempre ha sido el Chysler Building de Manhattan, porque fue el más alto del mundo durante casi un año, por su esplendoroso estilo Art déco (es el edificio más alto que existe de ese estilo); por la belleza y fastuosidad de sus líneas, por sus gárgolas; y quizá porque recuerda a una época de esplendor de la ciudad de las ciudades, esplendor que se nubló quizá para siempre por un cierto clima de de miedo hace ahora nueve años. Esta es de todos modos, y con la misma belleza impresionante e inalterada en sus ochenta años de vida, una de las Siete Maravillas:


Y esta es una de sus espectaculares gárgolas en la época de su construcción:



El otro skyscraper de Manhattan que siempre me fascinó es, como no podía ser de otro modo, el padre de todos los rascacielos: el Empire State. Hoy voy a dedicarle una secuencia de tres fotos tomadas cuando nuestro país ganó el mundial de fútbol de este año 2010, que pese a no interesarme dicho deporte seguí por el acontecimiento que reconozco que representó. Nueva York y los USA decidieron homenajear a nuestra selección y a nuestro país por medio de uno se sus principales emblemas, un detalle muy a tener en cuenta; este fue el resultado en el celebérrimo skyline de la ciudad:


La cúspide del edificio con los colores de nuestro país:


Y para mí la imagen más bella de todas, tomada al alba, ya de día pues estuvo iluminado hasta el amanecer:


Un detalle por parte de los estadounidenses, que esta vez para reconocernos en algo no tuvimos que apoyar invasiones injustas y absurdas de países ajenos a causa de los desvaríos de algunos lunáticos.

Noches alegres, mañanas crudas...

Bufff... menuda noche de juerga... estoy destrozada. Hoy no voy a la guarde.


Creo que tengo que introducir algo de formalidad en mi vida; escribo en el blog de mi padre, le pispo el coche para hacer el gamberro, le vacío el mueble-bar y la cartera, tengo amigos/as nada recomendables; y acabo despertándome con estos ojos.

A partir de ahora no voy a salir más... ni menos; saldré lo mismo.

Koke 2.0

Todo a babor, todo a estribor

Es lo que tienen los barcos pequeños, que además de manejables y maniobreros, puedes hacer con ellos lo que quieras, casi hasta piruetas:


¡Todo a babor!

Piruetas de lo más complicadas, e incluso si la tripulación está bien entrenada, por pequeño que sea el esquife soportan en pie con estoicismo sin caer al suelo ni al mar sobre su diminuta cubierta:


¡Todo a estribor!

Pulsando sobre esta segunda maniobra observaremos con más detalle a los aguerridos tripulantes impertérritos, ajenos a los envites con que la mar procelosa zarandea su navío.

Moraleja: para echarse a la mar, mejor en un barco de más de cien mil toneladas, que de marearse y echar la pota siempre hay tiempo.

Cruz del Mérito Civil

Cédula de concesión de la Cruz del Mérito Civil, en octubre de 2005, por mis servicios prestados en la Embajada de España ante el Consejo Atlántico, en Bruselas (Flandes).


(pulsando en la imagen se agranda)

Debí de hacerlo bien, o si rompí algo lo tapé o disimulé con gran esmero que aún hoy nadie se ha percatado, y no, no desaté ninguna guerra ni organicé ningún golpe de estado... que yo recuerde.