Vamos a ver un par de estampas de mi tierra de nacimiento, Navarra, cuna del idioma euskera y la antigua Vasconia, y reino independiente hasta más tarde de 1492.
Aquí están en un rincón de mi casa, junto a una chimenea, mi mujer; dando una calada a un Cohiba -mío, por supuesto-; y mi madre, que en su placidez parece que se va quedando roque para pasar a protagonizar una siesta.
Y aquí podemos ver una escena rural, en la Sierra de Urbasa y Andía, en la que dos bóvidos, imagino que de diferente sexo, se disponen a darse un agasajo postinero: