Die Welt als Wille und Vorstellung

Die Welt als Wille und Vorstellung - "El Mundo Como Voluntad y Representación". Es la obra cumbre del filósofo alemán Arthur Shopenhauer. Recomiendo su lectura a los aficionados a la filosofía, si bien; la presencia en esta entrada de estas dos imágenes del libro es para ayudar a participar en un debate que se celebra en un foro de filosofía:

Páginas 272 y 273.


Detalle de un fragmento en la página 272 en castellano traducido del alemán, pero con las citas en griego, y su subsiguiente traducción al latín, pero sin traducir al castellano, como es habitual en la obra del autor.

La solución para el teclado

Al fin un amigo me ha sugerido la solución definitiva para el teclado, ya no se me volverán a borrar las letras:

Los teclados no me duran nada

Este teclado tiene poco más de medio año, y está así; no sé de qué los hacen pero no me duran nada, Ya he encargado un teclado nuevo de platino macizo con las letras empotradas en rubí. Elegante a la par que discreto. Todo el marco del teclado y la pantalla serán de madera de raíz de nogal con incrustaciones en limoncillo dibujando ornamentos de estilo neoclásico:

Verano en la Selva Negra - Schwarzwald

Schwarzwald, la Selva Negra, es un lugar recurrente al que ir en verano Alba y yo; en coche, en tren, y cómo no: en avión hasta alguna ciudad cercana, y de desde allí coche de alquiler y paseos por la comarca. Las características del sudoeste de Alemania son la posiblidad de encontrar alojamiento en zimmerfrei o gasthaus muy bonitas, casas rurales alemanas antiguas, pero no restauradas y preparadas para turistas, sino casas pairales de cuatro o cinco siglos; cuyos propietarios te reciben con gran amabilidad, te recogen el equipaje aunque ellos tengan más de ochenta años y tú poco más de treinta o cuarenta, y por menos de 20 € te dan un excelente alojamiento, con desayuno alemán que si te lo acabas te sirve de comida y merienda, y en un entorno que para describir, opino que una imagen vale más de 428 palabras; esta es Alba en la ventana de nuestra habitación en una zimmerfrei de Präg (Selva Negra), un pueblo de muy pocas casas, porque salvo en Todtmoos (la ciudad más grande), las localidades se miden por casas, no por calles:




Y este soy yo, pues eso mismo, antes de la cena ese día o el siguiente, en Todtmoos:



Se trata del aperitivo previo en forma de Weißbier en la terraza de un local, a cuyo interior pasamos más tarde, y allí, además de una cena espectacular a base de caza en un local espectacular muy antiguo, y regada con buenos vinos, había un abuelete que acompañaba a los parroquianos con música interpretada con un instrumento similar al que puede verse al principio de la película "El Tercer Hombre"; y sé perfectamente que esto mismo lo he escrito tras otros viajes a la Selva Negra en este mismo blog, pero no, no era el mismo bar ni era el mismo músico. Se conoce que los alemanes del sur son gentes de constumbres. Es como si un alemán viene siete veces a España y las siete le sirven sangría y paella y cantan canciones de Manolo Escobar.

No sé... el rollo alemán lo veo menos hortera, y me atrevería a jurar que hasta estoy siendo objetivo.

Cadillac Series 62 Club Coupe - 1949

El Cadillac Series 62 Club Coupe, y concretamente el de 1949, ha sido siempre mi coche favorito. En color negro. Es un coche que me trae muchos recuerdos de una época muy feliz, hacia el final de la adolescencia. Costaba creerse que pudiera ser tan grande, y al verlo y montar en él, ayudaba a cambiar la percepción sobre los coches estadounidenses que aparecen en las películas, porque en la pantalla se ve que son grandes, pero no parecen tan mastodónticos, en particular los construidos tras la Segunda Guerra Mundial y hasta final de los años setenta.

En estas parejas de tres fotos puede verse un ejemplar real, perfectamente restaurado por GMC, e inmediatamente debajo y en el mismo ángulo, una réplica a escala 1:43 de Western Models Collectors Edition (WMCE), la mejor manufacturera que existe de vehículos en miniatura. No sabría decir cual de ambos me gusta más, porque la realidad es que ni el original ni la maqueta sirven para mucho más que mirarlos o tocarlos. Bueno, con el de verdad puedes darte una vuelta, pero muy corta y por según qué lugares dada la legislación sobre vehículos clásicos.

Lateral

Frontal

Trasera

La perfección de la réplica es espectacular, y el riesgo de que un niño lo veo y quiera jugar con él también, por eso he de guardarlo en alto.