Este enorme pez fue pescado cerca de Covadonga en 2009, y cocinado en casa de mi amigo Manuel, en Asturias, procedente de los Picos de Europa a donde llegan desde el mar. Estaba delicioso y fue convenientemente acompañado por vegetales, quesos de todo tipo y bebidas, como tenemos por costumbre con las pitanzas en que ocupamos gran parte de nuestro tiempo en tierras cantábricas.
Es fundamental, claro, disponer de un buen fuego para que el asado sea el conveniente.
La elaboración, entre otras cosas, con un buen chorro de aceite.
Y al fin, al verlo en la mesa listo para su deglución, estuvimos dudando respecto de su bautismo sobre si llamarle "El Pezón" o "El Pecísimo".