Es conocida mi inclinación por la tanatofilia, por lo que en esta ocasión vamos echar un vistazo a este sensacional, semiabandonado y recoleto cementerio gótico.
A esta tumba de gran belleza y que invita a un recogimiento evocador.
Bonus: por el mismo precio podemos echar una ojeada a esta carretera, en la que de noche no apetece nada circular caminando o en bicicleta, o sufrir una avería que nos obligue a detenernos.