A los 14 años descubrí que ni fumaba ni iba a fumar jamás. Ni a escondidas, ni por derecho, ya que mis padres me dejaban. Mis padres en cambio "dejaron ambos de fumar" a los 70, y ahora con 84 años que tienen, 14 años después de "haberlo dejado", siguen ambos fumando a escondidas de mí. El mundo al revés.
Creo que disfrutan de lo clandestino. Sospecho que hasta esperan a que esté yo para ponerse a fumar.
Mi abuelo José pasó tratando de dejar de fumar desde los 9 años en que empezó, hasta los 99 años en que falleció. No murió por fumar, pero supongo que eso va con la genética de cada cual. Eso sí: fumaba unos cigarros muy de antes que se hacía el mismo y no tenían boquilla, y su cadencia de fumar era: todo el rato salvo cuando dormía.