Blog de Fernando Celaya. Mi niña supervisa lo que papá escribe.
Con la cara hecha un mosaico
Pues eso: con la cara cual mosaico decorativo al uso de las grandes catedrales góticas de Flandes, donde el cielo es siempre gris. Me ha quedado la frente como con musgo, de lo húmedos que son aquellos parajes en que pasé cuatro años.