Un cetrero mongol. Esos no compran el halcón / águila como los emiratíes árabes (allí es el deporte nacional), franceses o españoles; esos lo capturan en el nido, y se lo llevan a vivir a la yurta en que habitan para que se acostumbre a los humanos. Cazan con él a caballo, no de pie. Y cazan para comer, no por deporte. Los cetreros mongoles son de lo más grande y auténtico que queda en este planeta.