Hay unas cuantas personas que me escriben
mensajes muy cordiales y amistosos vía whatsapp, cual si fuéramos grandes
amigos. De hecho es probable que lo seamos, pero sólo aparece su número de
teléfono, y me da corte llamarles para preguntar por su identidad. De manera
que les contesto también con gran cordialidad y con tanta curiosidad como
disimulo. Antes las cosas no eran tan complicadas.