Los animales domésticos son sabios, pero cada uno de ellos
con su estilo diferente, y ofrecen muy diferentes enfoques del mundo y de la
vida según su manera de relacionarse con el ser humano. Sus impresiones van
desde la fidelidad y la obediencia hasta el más mordaz de los sarcasmos
dependiendo de cada situación, y sus formas de vida pueden llegar a ser muy
cercanas en le espacio, pero infinitamente lejanas en su esencia. Todos ellos
hacen de nuestra vida algo más placentero, y cada uno lo pasa mejor o peor
según dónde o como le toque coexistir con nosotros.