Esto
es el centro de Santander durante su Semana Grande acabada hace poco. Contrasta
con mi barrio en Barcelona donde también vivo en el centro; allí aunque ya
menos con el paso del tiempo, las banderas que se ven son en general esteladas
independentistas.
Subrayando
aspectos objetivos al margen de la decoración en los balcones, frente a esas
casas regias de los paseos de Pereda y Castelar se encuentra el mar, la Bahía
de Santander. Esta ciudad es tan bonita y espectacular (y barata y con tan
excelente gastronomía) que deberían prohibir la entrada a los turistas, para
que no se convierta en un parque temático como pasó con Barcelona.
Barcelona
era lo más bonito que yo conocía... hasta que los barceloneses del centro nos
convertimos en algo extraño entre tantos visitantes desde el extranjero los
365/6 días del año.
Hasta 1992 en Barcelona había una cantidad de turistas
razonable. Pero en los últimos 20 años, y sobre todo en el centro, lo de
Barcelona es un abuso para quienes vivimos allí. Con el agravante de que los
comercios tradicionales han ido desapareciendo dejando paso a fanquicias y
tiendas de las que interesan a los turistas.