Mi colegio de los Maristas

1968, diciembre. Barcelona. Colegio de los Hermanos Maristas, esquina entre el Paseo de San Juan y la Calle Valencia.

Es la postal que los alumnos de 1º de EGB enviamos a nuestros padres como felicitación de Navidad. Una actividad escolar. Todos los taxis son Seat 1.400 o 1.500, los únicos que había entonces.

Considero justo decir, tras los casos sangrantes y que se deben castigar ocurridos en otro colegio de esta orden en Barcelona, que en los ocho años en que asistí a ese centro (la EGB), vi cosas de los Maristas que no me gustaron (en general no me gustan) relacionadas con la docencia y el trato a los alumnos; pero ni sufrí, ni vi, ni supe de nada relacionado con acoso sexual, pederastia, pedofilia ni nada parecido; y salí de ahí a mediados de los 70s que era una época muy liberal y libertaria en la que nada pasaba por alto.