Ahora se volverá a indignar mi amigo Emilio Santiago, pero esta tarde, tras el paseo por la playa, toca... vino verde!!! Y he de asegurar que está delicioso y es refrescante. Se trata de un Moscato, de aguja y dulce; muy peligroso. En uno de los bares de Joaquín Costa, en el Sardinero de Santander.