El domingo 26, dentro de diez días, iremos a votar de nuevo en elecciones generales, y por lo que escucho y leo, de todos los parámetros a considerar nadie comenta que dos días antes el Reino Unido habrá abandonado la Unión Europea.
Eso puede influir mucho en los españoles a la hora de votar a uno o a otro; no tengo claro cómo o en qué, pero desde luego el escenario geopolítico será muy diferente: estaremos en una Europa diferente, con el segundo país más importante de la Unión fuera de ella desde 48 horas antes y sabiendo por tanto que la UE ya no es algo importante a lo que aferrarnos, sino algo mutilado y enfermo de verdad que amenaza con desaparecer o convertirse en un mero símbolo, como tantos otros organismos cuyas resoluciones y existencia son meramente orientativas y simbólicas.