Uno de los primeros
lugares en que trabajó mi madre, al empezar su profesión como enfermera, es el
edifico de Gaudí "La Pedrera" o Casa Milà, en Barcelona; atendía a su
dueña Roser Segimon. Aquí está asomada a uno de los balcones con vistas al Paso
de Gracia. Era 1963.