Con frecuencia se dice que los amantes de cómic prácticamente no conocemos límites en el sentido de que nos gusten obras y artistas de todo tipo, o a la hora de apreciar erotismo en los bocetos, dibujos o diseños más insospechados.
Esta imagen puede dar una buena muestra de ello que sin duda será apreciada por más de un devorador de este género, al que se llega durante la infancia pero que no se suele abandonar jamás como aficionado.