La vegetación tiene la peculiaridad de embellecer la cosas, o hacer bonito aquello que yermo sería feo o regular. Aquí hay un par de ejemplos, no exentos de romanticimo, de hojas secas y hongos en otoño:
Aquí en cambio se da el caso contrario: en un prado de Texas en los USA, miles de flores silvestres de colorines lo convierten en un lugar pintoresco que llama a muchas cosas, entre ellas tumbarse, revolcarse o fotografiarlo.
Y por último esta tumba del cementerio de Evere, al norte de la ciudad de Bruselas, donde el musgo ha hecho que con el paso de los eones ignotos -que dice Lovecraft- la muerte ha perecido surgiendo de ella la vida en su faceta vegetal. Podría uno hasta echarse la siesta encima si no fuera por los muchos impedimentos; humedad, miedito, el vigilante del camposando, pudor, etc...
"No hay muerte que dure eternamente, y con el paso de los eones ignotos, toda muerte debe perecer" (Howard Phillips Lovecraft)