Habito en un barrio clásico y muy activo en todos los sentidos del centro de Barcelona. En la calle Aribau, muy cerca de mi casa, una de las cosas que se pueden disfrutar cada noche es lo que muestro en estas dos fotos:
Se trata de un local con un clima agradable y un trato muy amable por parte del personal, y en el que los clientes que sepan, pueden sentarse a tocar el piano cuando paran a descansar los artistas habituales, y hasta llevarse sus propios instrumentos. Interpretan cualquier cosa que se les pida y la sepan.