El martes noche hasta muy altas horas, a través de mi amigo Aurelio Botin, estuve invitado a una gala en el Palacio de la Magdalena de Santander por el Gremio de Hosteleros. Nunca había trasegado, entre muchas otras delicatessen, tanto jamón de la mejor calidad en una sola noche.
En este gif hay de propina una aparición espectral detrás de mí. Qué zúto.