Hombres y mujeres deben conocerse, o intentar a aprender a ello, para optimizar las relaciones entre ambos sexos. Este dibujo de hace ya mucho tiempo muestra cómo de errados estamos a veces y hasta qué punto distan nuestras intenciones de confluir con los verdaderos intereses de la mujer. Conocerse es entenderse, y entenderse abre las puertas de la armonía y el amor.