Alba, tras una opípara comida en un lugar casero y sensacional en Ubiarco (Cantabria), procede a dar buena cuenta de un puro habano de tamaño natural en casa de un amigo.
Los cafés, licores espirituosos, y la colección de puros habanos; fueron gentileza de mi amigo Isaac, que nos llevó tras la comida su hotel (y su casa) a las afueras de Santillana del Mar. Aquí se le puede ver emulando al Arzobismo de la Diócesis, aunque me temo que no cuela.
Esta es la web de su hotel, para quien desee un retiro agradable y tranquilo en un lugar muy pintoresco: