Como casi cada año se ha
vuelto ya una tradición pasar una semana en el Principado Asturiano. Nos hemos
hecho adictos en concreto de Benia de Onís, donde hay un muy confortable hotel
- Spá, una sidrería maravillosa, casera, y muy barata con apoteósicos menús, y
lugares muy bellos pasa pasear caminando o visitar en coche.
Aquí
se puede ver a Koke y a mí en la piscina (cubierta y climatizada, se llama la
cueva y mi niña me utiliza como tabla de surf), el hotel, Alba con un perrito, Koke en Cangas de
Onís, una tarde de merienda en el pueblo, y en definitiva imágenes de un lugar
en que la mayor temperatura en julio durante la ola de calor apenas pasó de los
18 grados.