La Funeraria
Hace un mes o así unos amigos y yo fuimos invitados al día
previo a la apertura del Salón del Automóvil de Barcelona; no faltaron en los
stands de las más reputadas marcas champagne francés, ostras, jamón de Jabugo,
y demás agasajos para posibles compradores que en realidad sólo queríamos ver,
enredar, fotografiarnos con lo último de la automoción (Ferrari, Aston Martin,
Bentley, Mercedes, Jaguar, etc), e hincharnos por la cara de comida y bebida de
calidad.
Tras ello cenamos en un tradicional restaurante del dentro
de la ciudad con muy buena pitanza y aceptable precio, y la noche fue coronada
con unos gintonics, como puede verse en la foto, en una coctelería que llamamos
“La Funeraria”.
¿Por qué la llamamos “La Funeraria” (ese no es su verdadero
nombre)?
Los dueños pretendían decorar las vitrinas que dan a la
calle con las clásicas cocteleras, de pared a pared y de suelo a techo; pero
como hoy día ese adminiculo es muy poco usado, y en cambio están muy en boga
las urnas para cenizas de difuntos incinerados… pues en fin, que aparte de la
visita al salón, echad una ojeada a una de las fotos y quedará claro el porqué
de “La Funeraria”.
Y ahora, que es día electoral, nos vamos en familia a votar como buenos ciudadanos porque podemos.
¡Hasta la victoria siempre!
¡El Fary vive!