No hay
como poner un clásico en tu vida. Hace un par de semanas compré este Mercedes
de 1994, un S 600 Coupé, de dos puertas. C140 en la nomenclatura de la fábrica
de Stuttgart, epítome de la industria
automovilística germánica.
Tiene como puede verse debajo un motor de 12 cilindros en V con 6.000
centímetros cúbicos. Pesa según catálogo 2.240 kilos que en realidad son 2.350 en vacío, mide 5 metros y 10 cm, y tiene 408 cv. de potencia, por lo que pese a su desmedido tamaño y peso, se mueve como si se tratase de un kart.
Sobre el consumo ya hablaremos en otra reencarnación.
Me lo agencié hace dos semanas y no he dicho nada antes por miedo a que saltase una biela por el capó o se le cayese alguna pieza importante al suelo, pero no, el aparato funciona a la perfección, no me han timado, ya he estado con él en Santander, en Navarra, en diversas zonas de Cataluña, y lo cierto es que conducirlo es un placer.
He aquí cuatro imágenes del juguetito en cuestión.