La Navarra profunda a
mediados de los 60's
Una
foto de mi infancia dedicada a David Kong que afirma que algunas fotos mías de
niño resultan algo perturbadoras. En ella tengo 5 años, soy el que tiene la
flecha encima de la cabeza. El único que sonríe. O bueno, hay una chica algo
mayor a la izquierda que más que sonreír esboza una mueca que recuerda a la hija
mayor de nuestro rey emérito.
Hay que ver una vez más lo mona que era mi primita Sara, la que tengo cogida con la mano derecha, esa a la que no le llego ni a los hombros.
Hay que ver una vez más lo mona que era mi primita Sara, la que tengo cogida con la mano derecha, esa a la que no le llego ni a los hombros.