El viernes noche entre otros amigos cenando en el Casa Jaime,
acudió Yerko, y trajo una katana y otros aditamentos clásicos, como en
breve visitaré tierras niponas la cosa me hizo gracia y me hicieron algunas
fotos con la célebre arma samurai.
"Tengo que decir que morir con la katana aún envainada es de lo más lamentable" (Miyamoto Musashi)