Vamos a cambiar de aires que ya está bien de la caló

Aaay, qué mal llevo esto de ser padre... demasiado mona, tendría que haber sido un niño feo y con una sola ceja.

¡Basta de calor!, nos hemos ido una semana en avión a un lugar verde y frondoso. Esta es Koke 2.0 durante el despegue.


Alba y Koke sobre un clima frondoso, húmedo y tonificante, ajenas a los calores de Barcelona.

Y aquí está mi nenita tan feliz con el cambio de aires. La idea de comprar ahí una casa nos ronda la mente más cerca cada año.


Koke y su inseparable Totón en la noche procelosa, a la búsqueda de trasgos y otros seres de los bosques.


Mi niña parece feliz en este paisaje, que es mi paisaje favorito; más que nada por el clima.


En el avión de vuelta sonrie luciendo la excelente piñata con la que muerde inmisericorde a su papá.

Mi bebé de tres añitos reción cumplidos

Y ahora, para los amantes de la aeronáutica, la aproximación nocturna y aterrizaje en Barcelona, con luna: