El superhéroe, que ve su exponente clásico en Superman, nace en el cómic, y existe en modalidades y con aspectos y poderes cuasi infinitos en sus distintas variedades.
Cuando yo era pequeño leía, miraba y coleccionaba comics sobre todo para reírme y entretenerme, ahora, además de por esas razones lo hago por nostalgia. Me hacían reír Anacleto Agente Secreto, Mortadelo y Filemón, Astérix, los personajes de Disney de la colección Dumbo, y tantos otros, y me divertían Tintín y bastantes más. Pero los superhéroes al uso, los serios, no me han llamado nunca la atención; pese a conocer su obra impresa –sobre todo del Jabato y Capitán Trueno- y haber visto sus películas.
No sé si es su querencia a vestir leotardos, sus principios morales que suelen parecerme bastante estúpidos, su tendencia a parecer perfectos, pero la verdad es que no puedo evitar, siempre que veo o leo sobre superhéroes, ir a favor del malo. Bien, en realidad, muchos personajes magistrales del cine son villanos muy taimados que dejaron boquiabierto al espectador; desde los doctores Caligari o Lecter, pasando por el Nosferatu de Murnau (la foto de su sombra está siempre al pie de este blog), hasta Max Cady (Robert de Niro en “El Cabo del Miedo”), y tantos y tantos otros.
Ningún superbueno o superhéroe me ha motivado nunca. Bueno, hay uno que sí, el único personaje que me produce una cierta admiración. Es superhéroe porque le ocurren cosas a las que no sobreviviría ningún ser humano, porque vive cientos de aventuras en sólo semanas, porque salva al mundo, sale al espacio exterior, se enfrenta a extraterrestres, y tantas otras proezas más. Y me fascina porque dispone de una de las virtudes que más admiro: se la suda todo. Fuera de su familia, nada le inquieta, nada le preocupa, no tiene absurdas metas que conseguir, no tiene ridículas ideas sociales, religiosas, políticas o de otros órdenes que le mortifiquen con sus planteamientos. Sus necesidades son sencillas de cubrir, sus ocurrencias magistrales, sobre todo por la desfachatez con que se enfrenta a todo sin importarle nada.
Quienes hayan visto los Simpsons, y además les guste la serie, conocerán a Homer. Llevo un tiempo observando que están de moda –sobre todo en el cine- los superhéroes, y también en la blogosfera he podido ver multitud de encuestas y tests para catalogar a la gente en comparación con algunos de ellos. A fecha de hoy, el único superhéroe que considero como tal es Homer Simpson, y a los demás, con toda sinceridad, me gustaría verles en la vida real delante de una pareja de la Guarda Civil. O remodelarlos con una motosierra. Creo que empezaría por Spiderman, ese me produce gases.
Cuando yo era pequeño leía, miraba y coleccionaba comics sobre todo para reírme y entretenerme, ahora, además de por esas razones lo hago por nostalgia. Me hacían reír Anacleto Agente Secreto, Mortadelo y Filemón, Astérix, los personajes de Disney de la colección Dumbo, y tantos otros, y me divertían Tintín y bastantes más. Pero los superhéroes al uso, los serios, no me han llamado nunca la atención; pese a conocer su obra impresa –sobre todo del Jabato y Capitán Trueno- y haber visto sus películas.
No sé si es su querencia a vestir leotardos, sus principios morales que suelen parecerme bastante estúpidos, su tendencia a parecer perfectos, pero la verdad es que no puedo evitar, siempre que veo o leo sobre superhéroes, ir a favor del malo. Bien, en realidad, muchos personajes magistrales del cine son villanos muy taimados que dejaron boquiabierto al espectador; desde los doctores Caligari o Lecter, pasando por el Nosferatu de Murnau (la foto de su sombra está siempre al pie de este blog), hasta Max Cady (Robert de Niro en “El Cabo del Miedo”), y tantos y tantos otros.
Ningún superbueno o superhéroe me ha motivado nunca. Bueno, hay uno que sí, el único personaje que me produce una cierta admiración. Es superhéroe porque le ocurren cosas a las que no sobreviviría ningún ser humano, porque vive cientos de aventuras en sólo semanas, porque salva al mundo, sale al espacio exterior, se enfrenta a extraterrestres, y tantas otras proezas más. Y me fascina porque dispone de una de las virtudes que más admiro: se la suda todo. Fuera de su familia, nada le inquieta, nada le preocupa, no tiene absurdas metas que conseguir, no tiene ridículas ideas sociales, religiosas, políticas o de otros órdenes que le mortifiquen con sus planteamientos. Sus necesidades son sencillas de cubrir, sus ocurrencias magistrales, sobre todo por la desfachatez con que se enfrenta a todo sin importarle nada.
Quienes hayan visto los Simpsons, y además les guste la serie, conocerán a Homer. Llevo un tiempo observando que están de moda –sobre todo en el cine- los superhéroes, y también en la blogosfera he podido ver multitud de encuestas y tests para catalogar a la gente en comparación con algunos de ellos. A fecha de hoy, el único superhéroe que considero como tal es Homer Simpson, y a los demás, con toda sinceridad, me gustaría verles en la vida real delante de una pareja de la Guarda Civil. O remodelarlos con una motosierra. Creo que empezaría por Spiderman, ese me produce gases.
Creo que empezaría por Spiderman, ese me produce gases.
ResponderEliminarGGGGGGGGGGRRRRRRRRRRRRRRRRROOOOOOOOOOOEEEEEEEEEEEEEERRRRRRRRRRRRRRRRR(Batiendo con los puños en el pecho), ME CAGO EN TODOOOOO!!!!!!!!, como?, como? tututututututu, pero tu sabes con quien estás hablando chaval!!??? mira eh!!! y ahora me dirás que eres fan de Eurojunior!!!
La próxima vez que te pille..., ostias par aun superhéroe que hya decente, no te das cuenta de que Espiderman estudia física, ES FRIKIIII!!!! te matoo!! te matooooooo!!!!(XDXDXD)
Vaya mi comentario no se lee entero si no se abre la ventana a pantalla completa, no obstante se sigue palapandoel odoio y la sed de venganza no?
ResponderEliminarHay que reconocer, que cambiarse en las cabinas telefónicas, vestir leotardos ajustados y no pasar de castos besos con una enamorada entregada, no dice mucho a favor del personaje....a pesar de su buena fe, sus buenas acciones y todos sus superpoderes....Al menos se ha buscado un refugio helado dónde meditar...eso esta bien.
ResponderEliminarSola habláis de Superhéroes , ¿y las Superheroínas?. Me gusta la Teniente Ripley, la de Alien. Esa no viste leotardos, va bastante normal. Matar monstruitos con un arma de buen calibre, no está mal....
ResponderEliminarLumen dijo... "...Spiderman, ese me produce gases..."
ResponderEliminarNormal, ¿te has fijado en el sonido que hace cuando lanza la tela de araña? Pssfff... Bueno, eso en la película, que en los cómics más bien te lo tienes que imaginar.
En general, yo siempre me he fijado en (que no identificado con) las superheroínas... especialmente las de carne y hueso... mi favorita sigue siendo Lara Croft (Angelina Jolie).
Un Saludo,
Ender
Las superheroínas tienen más glamour y están cien veces más buenas que los superhéroes.
ResponderEliminarAdemás son poseedoras de coraje, valentía y "guevos".
Me quedo con cualquiera de ellas, la mujer gato, Afrodita de Mazinguer Z,...
Koke
Lumen no te perdono que te hayas olvidao de number wan de los numbers wanes:
ResponderEliminarSUPERLOPEZ
Ese si que es un superhéroe, tan pintoresco, tan español, tan desastre... Si Homer fuera un superhéroe sería Superlopez.
P.S. Vivan los petisos carambanales
SuperLópez es Aznar con capa.
ResponderEliminarYo en vez de las supeheroíns prefiero los superpetas que son más baratos y alegran el día de cuando en cuando.
ResponderEliminar> no tiene ridículas ideas
ResponderEliminar> sociales, religiosas, [...]
Bien has dicho, aunque, al mismo tiempo, bien cierto es que la Proctomancia de ridícula no tiene un pelo.
> no puedo evitar, siempre que veo
> o leo sobre superhéroes, ir a
> favor del malo.
Mira que me cuesta creerlo ... XDD
Para mí que lo de los superhéroes es por el tema de los leotardos... Por cierto, lo de Torrente vistiendo unos ha sido demasiado gráfico para mí... tardaré en superarlo.
ResponderEliminar(Ya te he puesto link en mi blog, ahora que vuelvo a meterme en internet y que me lo han desbloqueado...)
Y ¡FELICIDADES! (con retraso) :-)
TODO el mundo conoce a Homer...si no no se es humano.
ResponderEliminar¿Un modelo a seguir? En fin...Una cita suya:
"Ah, el alcohol: fuente de todas las soluciones y a la vez de todos los problemas de la humanidad".
¿Y si Jessica Alba detiene al Vaquilla guiñándole un ojo?
ResponderEliminarElenita Puig
Grande, grande entrada, voto a bríos. Homer es un pilar de la cultura judeocristiana a la altura de Carlomagno, El preste Juan y el teniente Loperena.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=dAhkHt0sCzY
ResponderEliminarjodó, qué bueno XDDD
> Creo que empezaría por Spiderman,
ResponderEliminar> ese me produce gases.
Para gases, los que produce éste -que viste leotardos también-:
http://www.youtube.com/watch?v=ZHxMkIJuVfg
De acuerdo en todo.
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