Lluís Llach cantaba en los 60s y los 70s para protestar, la célebre "canción protesta"; denunciaba que los poderosos oprimían a los débiles. Ahora él que está en el poder amenaza a los humildes con hacerles sufrir (literalmente según sus palabras) si no le obedecen. Él amenaza con sancionar y "hacer sufrir" (literal) a los disidentes, a los funcionarios, a los ciudadanos que discrepen de él; como él mismo se quejaba que hacía la dictadura contra la que componía aquellas canciones.
Por si fuera poco, los vídeos en YouTube sobre sus amenazas contra los disidentes, contra quienes se "revelen" como él pedía hace casi medio siglo, han desaparecido. No parece orgulloso de sus palabra este cantante retirado convertido en político del partido que gobierna la Generalitat Catalana.
En su pasado remoto de cantante pseudorrevolucionario que llamaba a enfrentarse a los poderosos y a los tiranos, jamás me gustó; no por nada ideológico. Sencillamente sus canciones me parecen francamente malas, sólo tuvo éxito por los contenidos... que ahora contradice con sus palabras, su actitud, y sobre todo sus amenazas contra los más débiles. Les advierte que no hagan lo que él pedía que se hiciera cuando se dedicaba a cantar ¿¿¿???