El Vall de Nuria ofrece mucha diversión durante todo el año. Para los niños es sensacional la nieve en invierno. Si no cae del cielo la lanzan con cañones.
En alta montaña hay lugares verdaderamente pintorescos.
Con amigos aún te diviertes más.
Koke acabó cansada pero con los mofletes coloradotes como Heidi.
Y a Alba le expendieron unas costillas que sólo podían ser de diplodocus.