Algunas imágenes procedan de donde sea, son tan bonitas que no requieren comentario más allá que presentarlas; estas son, y aquí están; la montaña sobre el campo de amapolas, y la luna llena rielando sobre el mar.
Más bonitas imposible:
Si bien, he tratado de que mi niña de dos años, que ya habla mejor que yo, les prestase algo de atención.
El resultado ha sido nulo.
Mañana la llevaré al cine a ver una peli de terror a ver si reacciona. Pero vaya, que de antemano ya sé que hará un aspaviento como tiene por costumbre y dirá: "aaay... qué súúúto", levantando los bracitos a cámara lenta... y luego pedirá un helado.
No reísen porque la peli que vamos a ver es "Insidious". Pero por desgracia para asustar a mi niña no hay dinero bien empleado; su agüela paterna se ocupa de acostumbrarla a cuentos de terror que hacen que se despiporre de risa en los cines.